El sector de la construcción es uno de los motores económicos más importantes en Perú. Este sector no solo genera empleo directo, sino que también impulsa una cadena de valor que incluye a proveedores de materiales, servicios de logística y diversas industrias relacionadas. La inversión en infraestructura y proyectos de construcción tiene un efecto multiplicador que contribuye significativamente al Producto Interno Bruto (PIB) del país.
En los últimos años, el gobierno peruano ha implementado diversas políticas para fomentar la inversión en infraestructura. Programas como «Obras por Impuestos» y asociaciones público-privadas han facilitado la ejecución de grandes proyectos de infraestructura. Estas iniciativas no solo buscan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, sino también atraer inversión extranjera y fortalecer la competitividad del país en el ámbito internacional.
Además, la construcción de viviendas es un sector que ha mostrado un crecimiento constante. La demanda de viviendas, especialmente en áreas urbanas, sigue siendo alta debido al crecimiento poblacional y la migración interna. Las constructoras están respondiendo a esta demanda con proyectos de vivienda accesible y sostenible, utilizando tecnologías modernas y prácticas eficientes que permiten reducir costos y tiempos de construcción, lo que resulta en viviendas más accesibles para la población.